EN LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES DEL ALUMNO (ESTRATEGIAS GENERALES Y ESPECÍFICAS)
ORIENTACIONES GENERALES PARA LA EVALUACIÓN
- Evaluación continua
- Mediante la evaluación continua controlamos y valoramos los progresos que realizan, por insignificantes que parezcan.
- Las evaluaciones deben ser más cortas y más frecuentes, pues cuando se le presenta mucha materia para estudiar se desaniman y abandonan.
- La autoevaluación debe ser una constante en el proceso de aprendizaje. Entre el profesor y el alumno tiene que haber un cambio de información que propicie el acuerdo para llegar a una evaluación que agrade a ambos.
- Valorar su esfuerzo por aprender tanto como lo aprendido.
- Recordar en todo momento que para titular la exigencia estaría en los estándares esenciales de cada unidad.
- Cantidad y Tiempo:
- Calendario de exámenes: Dar las fechas, al menos, con una semana de antelación.
- Si es posible, programar un máximo de 3 exámenes a la semana.
- No realizar más de un examen de evaluación al día, principalmente si son globales.
- Respetar el tiempo que el alumno necesita para responder. Darle el tiempo necesario para terminar el examen.
- Evaluar a este alumnado en las primeras horas del día.
- Permitir un tiempo para pensar, asegurarse de que lee con atención los enunciados de las preguntas y preguntar dudas.
- Reducir el contenido del examen, una o dos preguntas por hoja y marcar el tiempo disponible.
- Dar unos minutos para organizar el material necesario.
- Fragmentar el examen en más sesiones cuando sea necesario, pues su atención sostenida es muy corta.
- Ayudarle a controlar el tiempo, es conveniente recordarle durante el examen el control del tiempo y que revise lo realizado.
- Contexto de la evaluación:
- Reducir el número de preguntas por hoja.
- Leerle los enunciados antes de comenzar el examen.
- Combinar evaluaciones orales y escritas, si es necesario.
- Destacar en el enunciado las palabras clave.
- Adaptar el tiempo que necesita para hacer el examen y ofrecerle un lugar libre de distracciones que favorezca la concentración.
- Adecuar a su estilo de aprendizaje los diferentes formatos de pregunta: de desarrollo, verdadero/falso, completar un esquema, definiciones, opción múltiple, frases para completar, en matemáticas combinar problemas con operaciones, etc. En general suelen tener más facilidad para responder a preguntas cortas o de emparejamiento.
- Realizar exámenes cortos y frecuentes.
- Trabajar, antes de la prueba, con muestras de formato de examen.
- En caso de comorbilidad con otras dificultades del aprendizaje (escritura, cálculo, etc.) permitir el uso del ordenador o la calculadora para la realización de los exámenes.
- Permitir el uso de cascos o tapones para que no tenga elementos distractores externos.
- En los exámenes de desarrollo ir dando las preguntas y los folios de forma paulatina y nunca poner más de dos preguntas en un folio para evitar la saturación y la dispersión del alumno.
- Cuidar el formato, evitando la letra acumulada o pequeña y usar espacios que facilitan la lectura.
- Supervisión:
- Verificar que entiende las preguntas.
- En cualquier momento el alumno puede preguntar o acceder a las instrucciones dadas al comienzo.
- Cuando el alumno tiene dificultad para escribir o es lento escribiendo hay que facilitarle la tarea.
- Supervisar que han respondido todo antes de que entreguen el examen (pueden dejar preguntas en o un apartado, aunque sepan la respuesta).
- Recordar al alumno que revise cada pregunta del examen antes de contestarlo y de entregarlo. Algunos alumnos trabajan muy despacio y otros se precipitan y anticipan mal las respuestas.
- Ayudarle a centrarse en el examen: tocarle el hombro, señalarle el folio, hacerle instigaciones y motivaciones verbales del tipo: vuelve a leerlo, párate y piensa, estoy seguro que lo sabes, etc.
- No penalizar los errores ortográficos. La mayoría de las veces comenten errores de forma arbitraria, por su baja atención.
- Buscar lo que sabe y no los errores.
ORIENTACIONES ESPECÍFICAS PARA LA EVALUACIÓN
- Adoptar los procedimientos, técnicas e instrumentos de evaluación más adecuados que permitan valorar ajustadamente sus conocimientos.
- Utilizar de modo complementario o alternativo pruebas orales, objetivas, estandarizadas o de ejecución según las necesidades del alumno/a.
- Referir la evaluación del alumno a los contenidos que resulten básicos para alcanzar las competencias básicas y objetivos de la etapa.
- Adaptar los exámenes a las posibilidades del alumno, sin que ello suponga reducir la exigencia con respecto a los contenidos mínimos.
- Cuidar el formato de los textos escritos y los exámenes que se presenten al alumno, de forma que se le facilite la lectura, evitando la letra acumulada o pequeña.
- Proporcionar las preguntas de los exámenes de una en una, distribuyendo el tiempo necesario para cada una según las características del niño/a.
- Procurar realizar exámenes cortos y frecuentes, propiciando la evaluación continuada que también tenga en cuenta el esfuerzo por aprender del alumno.
- Organizar el calendario de exámenes procurando que no se acumulen en pocos días y evitar que tenga que realizar dos en un mismo día.
- Realizar preferentemente los exámenes más complejos en las primeras horas de la jornada lectiva, con el fin de evitar la fatiga, o bien fragmentarlos en varias sesiones cuando sea necesario.
- Recordar al alumno que revise cada pregunta o monitorizar su revisión.
- Facilitar que en cualquier momento pueda preguntar.
- Proporcionarle experiencias de éxito, con el objetivo de que el niño pueda hacer atribuciones adecuadas: “el éxito es debido a mi esfuerzo y no al azar”.
- Es muy útil valorar diariamente sus tareas y controlar sus progresos frecuentemente. Esto les ayuda a saber qué se espera de ellos y si están alcanzando sus metas o si van en la dirección deseada por el profesor.
- Tienen menos dificultad en preguntas tipo test, donde hay respuestas de elección, ya que tienen dificultades en la organización y planificación.
- Destacar las palabras claves en los enunciados con escritura a máquina y formato muy claro y expresivo (usar tinta oscura).
- Siempre que se pueda durante la realización del examen brindarle un apoyo individual, para centrarles la atención con preguntas como: “vuelve a leer”, “párate y piensa”, “estoy seguro que lo sabes” o “termina la pregunta”.
- No penalizar en los exámenes por las faltas de ortografía y expresión escrita e introducir ejercicios específicos para evaluar estos aprendizajes.
- Anticipar un entrenamiento específico de aprendizaje de los diferentes formatos de pregunta y exámenes que se le van a pedir en las diferentes asignaturas.
- Introducir diferentes tipos de examen (ej. oral, tipo test, rellenar huecos, etc.) para valorar cuál es el que mejor se adapta a las destrezas del alumno para expresar su nivel de aprendizaje en cada área.
- Posibles instrumentos de evaluación a emplear con el alumno:
Análisis de textos |
Investigaciones |
Charlas |
Juegos de simulación |
Cuaderno de clase |
Lista de control |
Cuentacuentos |
Portafolios |
Cuestionarios |
Presentaciones |
Debates |
Prueba escrita |
Diario de clase |
Prueba oral |
Dramatizaciones |
Registros |
Trabajos |
Role playing |
Escala de observación |
Tertulias |
Exposiciones |
Proporcionar calculadora y entrenar en su uso para resolver problemas en los exámenes, procurando evaluar sus destrezas en cálculo en otros ejercicios específicos.